Traslado a las islas Gili desde Bali

Salimos de Padang Bai para ir a las islas Gili, el domingo en un fast ferry a las 10 de la mañana. El mar parecía bastante mejor que en días anteriores lo cual nos tranquilizaba bastante. Suele haber algún accidente marítimo de vez en cuando en estas aguas. Los fast ferry van bastante rápidos. Al menos el nuestro era nuevo y bastante más grande que el resto. En el mar el tamaño SÍ que importa. Embarcamos sobre las 10:20. Había un montón de gente en el muelle. Todos turistas, evidentemente.
El precio del traslado lo negociamos conjuntamente con el propietario del hostal.

La alternativa de traslado a las islas Gili desde Bali

En cualquier caso, quien quiera una alternativa más barata para ir a las Gili, debe coger un ferry (de los grandes) que salen de la otra parte de la bahía, cada hora. Esperar unas 4,5-5 horas a llegar a Lombok y de allí coger transporte hacia el norte (otra hora y media) y luego cruzar en barcas locales a las Gili. Salen cuando están llenas.
Al final el traslado se alarga todo el día pero a cambio, sale por menos de la mitad que los fast ferry.

Gili Trawagan, Gili Meno y Gili Air

El principio del trayecto fue tranquilo. Luego se complicó un poco y empezamos a saltar un poco y al final cerca de las Gili, se calmó.
La primera parada era en Gili-Trawagan. Es la más grande de las 3 y donde se concentra el ambiente y la marcha. Pero nosotros nuestro destino era la siguiente parada, Gili-Air. Esta isla es una mezcla entre Gili-Trawagan y Gili-Meno, la tercera isla Gili y muy tranquila y sin apenas servicios.
Aunque los mapas lo sitúen, esta isla, al igual que las otras dos, no tienen puerto. Los barcos desembarcan a la gente varando en la misma playa y utilizando unas precarias escaleras en el mejor de los casos, cuando no, unos cajones o paletas. Por eso tampoco se pueden ver motos ni coches en las islas.

Gili Air

Primeras impresiones

Nada más llegamos como siempre a buscar hostel. La diferencia es que esta vez íbamos sólo con las mochilas pequeñas, lo cual cambia mucho. Puedes ver con mas calma.
Aquí los precios ya sabíamos que eran más caros con lo que de entrada teníamos que aceptar el pagar más. Probamos suerte por los que hay pegados a la costa en la parte este. La parte oeste está más desierta pues la este es donde están los mejores sitios de snorkel y submarinismo. Esto conlleva más hostels y restaurantes. Después de casi una hora de ver sitios preciosos y caros, decidimos probar suerte en una bocacalle y encontramos uno por 12,5€ y con cocina incluida. Ya teníamos sitio para dormir. Además era el mismo dueño que uno que había en primera línea a unos 100 metros, con lo que podíamos disfrutar también de piscina y terraza en primera línea. Dejamos las mochilas y fuimos a rodar.
La calle de este lado de la isla (este) tenía bastantes restaurantes y bastantes tiendas de submarinismo. Los restaurantes eran realmente bonitos y muchos eran parte de los resorts. Aquí una habitación doble podía costar entre 25 y 60€. No muy caro pero sí para un presupuesto de vuelta al mundo. Cenamos y para el hostel

Paseo con bici y traslado de alojamiento

Al día siguiente, lunes, nos alquilamos unas bicicletas para circunvalar la isla. Fuimos primero hacia el sur, donde estaba el lugar de desembarque y luego continuamos hacia el lado oeste. Allí la playa es más ancha y es una zona preciosa. Seguimos rodando hasta la parte norte.
Allí vimos un hostel precioso y por curiosidad entramos a preguntar. Nos dejaba el bungalow a poco mas de 12€. El sitio era precioso: bungalow limpios, césped alrededor y una terraza en la playa increíble. Aceptamos. Nos trasladamos al día siguiente. Antes fuimos a negociar con el de las bicicletas. Tras un buen rato entre risas e ironías nos las dejó por 1,5€ y encima nos regaló un día. Así teníamos transporte todos los días pues estábamos algo «lejos» del «centro» neurálgico.
Atardecer en Gili Air

Vacaciones en nuestra vuelta al mundo

A partir del cambio de hostel, nuestros días en las islas Gili transcurrieron todos de forma casi calcada.
Por la mañana, desayuno sentados en una mesa delante del mar. Luego un poco de internet en la misma mesa.
Al mediodía cogíamos las bicis para ir a comer con Sandra y David a un restaurante típico de la isla. Sitio simple pero con un dueño simpatiquísimo y una comida tan buena como barata (platos en torno a un euro).
Por las tardes solíamos hacer una siesta y por la noche íbamos a cenar a un restaurante, recomendado en la Lonely Planet, el Zipbar. Era un pelin más caro pero asumible. Además puedes cenar en una mesa en la misma playa y casi todas las noches hay música en directo. Allí Anna me invitó a cenar por su cumpleaños. Nos tomamos unas brochetas gigantes de pollo y atún buenísimas. Aquí el pescado está realmente sabroso.
Además un día, mediodía mejor dicho, lo dedicamos a hacer snorkel. Fuimos con una excursión de 5 horas que te llevan a 4-5 puntos de snorkel repartidos entre las 3 islas. Al ir con monitor vas directamente a los sitios más interesantes. En las salidas antes de comer pudimos ver tortugas, peces muy diversos y corales multicolor. Estuvo muy bien porque además era el monitor el que iba buscando las tortugas y las subía para que estuvieran más cerca de la gente y para poder hacer mejor las fotos. Incluso nos sacó un pulpo gigante. Tras un buen rato en el agua desembarcamos en la isla de Gili-Meno, donde tuvimos hora y media para comer. Incluso nos dió tiempo para ir a un centro de conservación de tortugas que hay en esta isla. Tras la comida hicimos una última salida en la zona de coral de nuestra isla. Buena experiencia por sólo 6,2€ con máscara, tubo y aletas incluidas.
snorkel en Gili Air
Yo decidí además hacer otro día snorkel por mi cuenta en nuestra isla. Alquile equipo y empecé en la parte norte. Aquí lo único que hay que hacer es nadar unos 150 metros hasta donde cae el muro de coral y dejarse llevar por la corriente hacia el sur. Muy sencillo. Muy bonito también. Y además tuve la suerte de ver una tortuga como a 2 metros de mi y conseguí seguirla un par de minutos, hasta que ya no pude más, porque además ambos andábamos contra la corriente. Pero me fascinó el encuentro. Luego ya me deje llevar hasta la playa donde solíamos cenar. Allí había quedado con Anna. Al final hora y media larga.
Como todo, nuestra estancia en esta maravillosa isla llegó a su fin. 6 días de relax que nos vinieron de perlas.

Total gasto para 2 personas, 6 días: 224,93€

– Ferry: 65,1€
– Alojamiento: 74,4€
– Comidas: 58,15€
– Visitas/excursiones: 14,26€
– Alquiler bicis: 13,02€
Total gasto por persona, 6 días:  18,74€/persona/día