Tras coger nuestro vuelo en el pequeño aeropuerto de Kathmandu, llegamos al inmenso aeropuerto «Indira Ghandi» de la capital de la India. Empezamos a notar ya que nos encontrábamos en la India: muchísima gente por todos lados, calor húmedo asfixiante, claxons por doquier, etc. Nos trasladamos a la terminal de vuelos domésticos a la cual llegábamos a las 10 de la noche. Tras cenar, intentamos entrar pero hasta las 12 era imposible. Nos tocó esperar en la abarrotada sala de espera. Al fin sobre la medianoche, entramos y nos dejaron facturar aunque nuestro vuelo salía a las 6 de la mañana. Ya sin maletas entramos en la zona de las puertas de embarque. Vimos unas estupendas butacas, diseñadas abatidas y sin cortarnos, nos echamos a dormir…eso si, con la alarma conectada. Fueron 4 horas pero eso sí, muy buenas.

Al cabo de unas pocas horas ya estábamos en el aeropuerto de Bangalore dispuestos a empezar nuestra aventura. Cogimos el autobús a la ciudad (esta a unos 25km) y en él conocimos una pareja suiza que estaban allí también de vacaciones. Nos comentaron que el hotel donde se encontraban estaba bien y al lado de la estación de trenes (centro neurálgico de las ciudades en India). Pues dicho y hecho y sobre las 2 ya estábamos en la habitación.
Habíamos pensado recorrer el sur de India, como hace bastante gente en moto. Así que Lo primero que había que solucionar era ese tema. Desde Nepal habíamos contactado vía internet con una de las escasas empresas, por no decir la única, que alquilaba scooters en Bangalore. Las preciosas y típicas Royal Enfield no las podíamos conducir pues nuestra licencia solo alcanzaba las motos de hasta 125cc. La empresa en cuestión era Unicorn Auto. El precio que nos había ofrecido, 2,78€/día, con todo incluido era insuperable. Sin perder ni un minuto nos fuimos allí en tuk-tuk. Tras casi una hora rondando la zona finalmente, conseguimos localizar la tienda. La señora no tenía muy buena disposición con nosotros y además su inglés no era muy bueno. Tras un buen rato de explicarle nuestras intenciones y resolver dudas como el tema del seguro y los cascos, quedamos en recoger la moto al día siguiente. Bueno, algo hecho.
La segunda tarea de la tarde y aparentemente sencilla, era comprar una tarjeta SIM India. Imposible, si eres extranjero. Al final en una tienda al lado del hotel, nos vendieron una mucho más cara que las normales allí que son las de Airtel. Ufff, que agobio.
La última tarea del día era que hacer con la parte del equipaje que no íbamos a llevarnos. La primera opción que se nos ocurrió fue que nos la guardara la empresa de alquiler de la moto. Ya nos dijo que ni hablar. La segunda, fue el hotel. Tampoco, ni pagando. Y la última, que nos recomendó el mismo dueño del hotel fue dejarla en las taquillas de la estación. Así que esto hicimos. Y de precio genial, unos 7€ los 20 días.
Con todo esto ya se nos había hecho de noche. Estábamos reventados del viaje, de lo difícil que parecía ser cualquier gestión, …. A dormir tocaba.
El jueves nos levantamos temprano. Pusimos en una mochila grande y en una pequeña aquello que nos iba a resultar imprescindible para el viaje en moto. El resto lo metimos en 2 bolsas de transporte grande y las llevamos a las taquillas de la estación.
Después nos fuimos a la agencia de viajes de debajo del hotel a reservar nuestro billete de tren del último dia entre Bangalore y Chennai, de donde salía nuestro avión a Singapur, el siguiente destino.  En este país hay que reservar los billetes de tren con bastante antelación pues tiene gran demanda. El chico nos dijo que teníamos que esperar un rato para tener los billetes. Aprovechamos el momento para llamar a la empresa de alquiler de la moto. Nos decían que todavía no la tenían preparada. Que nos llamarían. No nos lo podíamos creer. Nada estaba saliendo bien desde que habíamos llegado a la India. El chico de la agencia nos vio tan enfadados o desesperados que sacó su portátil y se puso a buscar motos de hasta 125cc de alquiler por internet. Después de un par de llamadas localizó a un chico que tenía una disponible para ese día. Otro ángel en nuestra vuelta al mundo. Nos fuimos a coger las bolsas y a hacer el check-out del hotel. Cuando bajamos nos despedimos del chico de la agencia que nos comentó que ya nos enviaría un email con los billetes de tren. Parecía que empezábamos a arrancar. Cogimos un tuk-tuk y nos fuimos a por la moto. Al cabo de casi una hora llegamos al sitio. El chaval que nos alquilaba la moto parecía de fiar. Y la moto también. Nos ofrecía la moto a 3€/día y nos dejaba cascos para los dos, integrales además ;-). La moto tenía seguro y papeles en regla pero si nos paraba la policía, teníamos que decir que nos la había dejado gratis un amigo. En fin…
Cuando le habíamos pagado y ya estábamos listos para irnos, se puso a diluviar. Pero teníamos tantas ganas de irnos y cambiar de ciudad que, muy despacio eso sí, empezamos nuestro viaje en moto.
Gastos entrada al país: 289,44€
– Avión: 214€
– Visado: 75,44€
Total gasto para 2 personas, 1 día: 43,61€
– Taxi: 8,5€
– Autobús aeropuerto: 5,49€
– Hostel: 12,52€
– Comida: 9,35€
– SIM card: 7,75€
Total gasto por persona, 1 días: 21,8 €/persona/día (excluyendo los gastos de entrada al país)