En este post, te contamos nuestra experiencia en la encantadora ciudad de Shiraz en el suroeste de Irán.

Traslado a Shiraz

Llegamos a esta ciudad desde Yazd en un taxi privado (25€). El coste por persona era poco más que el del autobús. Además siempre que vas en taxi en trayectos largos, tienes una parada a mitad de camino donde el conductor te invita a te, fruta, pastas, etc.

Después de una 5 horas, llegamos a Shiraz. Desde el primer momento te das cuenta que estás ya en una ciudad grande. El taxista nos dejó sin más novedad en el Arg Hotel y tras dejar las mochilas y pedir la clave del wifi, cómo no, nos dirigimos a hacer una visita antes de cenar.

A unos 20 minutos andando teníamos la tumba de Hafez (200.000 riales persona). Se trata de un complejo que alberga los restos del poeta Hafez, una persona venerada en Shiraz y en Irán en general. El complejo tiene unos bonitos jardines y si vas por la tarde-noche tiene muy buen ambiente. Muchos jóvenes se acercan a leer versos del verenado poeta iraní. Su tumba está debajo de un pequeño pabellón de 8 columnas y el sarcófago tiene grabados versos del poeta.

Irán Shiraz Hafez

Irán Shiraz Hafez 2

Visita y a dormir que al día siguiente teníamos jaleo 🙂

Persépolis, la joya de la corona

Por la mañana, visitábamos Persépolis con un tour que contratamos en el mismo hotel. Nos dieron dos opciones, medio día y día entero pero como no teníamos todo el tiempo del mundo, cogimos el corto (08:00-13:00, 25€ con guía).

El complejo se encuentra a una hora de la ciudad. Y el viaje pasó enseguida. Además de camino nos dieron los típicos snacks y bebidas. Una vez llegados al lugar bajo un sol aplastante, fuimos a buscar nuestro guía. Era un chico muy simpático y que hablaba en un perfecto inglés. La verdad es que en sitios «de piedras» es esencial ir de la mano de un experto para que te explique lo que este impresionante lugar significó en su momento. Llama la atención que básicamente era un lugar para las grandes celebraciones.

Irán Persépolis puerta

Irán Persépolis relieves

Hora y media después acudimos a ver las tumbas de Naqsh-e Rostam y Naqsh-e Rajab. Impresionan las excavaciones y relieves excavados en plena montaña. Muy bonito.

Y luego en torno a las 12:20, camino a Shiraz (Si quieres saber más pincha en saber más de Persépolis).

Visita  por el centro histórico de Shiraz

Tras comer en el  maravilloso restaurante del hotel Niayesh (bueno, bonito y barato, recomendación de Lonely Planet) visimo a visitar Aram-e Shah-e Cherang. Lo primero de todo, has de dejar en la oficina cámaras de fotos (móviles sí están permitidos) y luego someterte a cacheos y por último, a las chicas, les colocan una especie de «sábana». El modelo para verano, poco conveniente.

El edificio es un mausoleo donde descansa el cuerpo de Sayyed Mir Mohammad. Una vez dentro, el recinto resulta impactante allá por donde quieras mirar. Cúpulas de azulejos, minaretes dorados y sus grandes patios hacen de esta una visita obligatoria. Es muy bonito. La entrada gratuita.

Aram-e Shah-e Cherang

De ahí fuimos a visitar al fortaleza de Arg-e Karim Kahn, pero como ningún bloguero recomienda entrar y no teníamos mucho tiempo, nos limitamos a contemplarla desde el exterior. Bonita, sin más. Llama la atención una de las 4 torres que está bastante inclinada, fruto seguramente de algún terremoto.

Arg-e Karim Kahn

Después a visitar al mezquita Vakil (150.000 riales) que nos encantó. La sala de columnas, que recuerda a la mezquita de Córdoba y un precioso patio con una fuente alargada son 2 poderosas razones para visitarla.

Irán Shiraz mezquita Vakil columnas

Irán Shiraz mezquita Nasir al Mok

De camino de un lugar a otro nos fuimos metiendo por los bazares. ¡Cómo nos apasionan! tiendas, gente alborotada, callejones….un placer.

Tras la intensa jornada, nos retiramos a nuestros aposentos

Mágia en estado puro

Nos levantamos y tras hacer el check out, nos dirigimos a visitar la mezquita más deseada: Masjed-e Nasir al Mok. Nada más entrar, fuimos ansiosos a conocer la sala de oración donde la luz atraviesa a primera hora de la mañana sus vidrieras de colores, y proyecta sobre la alfombra el mismo dibujo. Es realmente un espectáculo mágico y preciosos. Es la típica imagen de promoción de Irán. Para ver dicho efecto, hay que acudir entre las 9 y las 11. Ideal entre 10 y 11 que hay menos gente. Solo por ese efecto vale la pena su visita. Resulta mágico. La entrada son  200.000 riales persona.

Irán Shiraz mezquita Nasir al Mok

Irán Shiraz mezquita Nasir al Mok

Después, como nos quedaba tiempo libre fuimos a conocer otro jardín típico persa, los Naranjestan. Son pequeños pero valen la pena por el pabellón con cristales. Además en el interior hay tiendas y un lugar para tomar algo a la sombra. Son 200.000 riales persona.

Irán Shiraz jardin persa Naranjestan

Y de allí fuimos al hotel donde nos esperaba la furgoneta y una trayecto a Isfahan de más de 5 horas. Pagamos una de 9 plazas (50 €) pero fuimos realmente cómodos. Como siempre el chofer nos ofreció agua y fruta.

Sobre las 9 de la noche estábamos a las puertas de nuestro hotel, el Setareh hotel, otro gran hotel al lado de la famosa plaza de Naqsh-e Jahan. Gran hotel a precios muy económicos: habitación doble con baño europeo dentro y desayuno por 17€.

Como aún no era hora de cenar y estábamos tan cerca, visitamos la famosa plaza de noche: e s p e c t a c u l a r….qué bonita y cómo impresiona y más de noche. Hicimos unas fotos y al hotel a cenar y descansar. Nos esperaban unos intensos días en esta ciudad 🙂