En este post os damos 10 consejos indispensables para disfrutar plenamente de un viaje 🙂
Comer como un local
Uno de los primeros consejos para disfrutar de un viaje que os vamos a dar es, estés a 50 km de casa o a 10.000 km, probar y disfrutar de la comida local. No solo vamos a mercados locales, sino que comemos donde ellos y como ellos.
No es lo mismo comer unos noddels con tenedor que con palillos, ni el dhal bat con cuchara que con las manos…
Nos encanta comer en hojas de bananas, en papel de periódico viejo o en un cascaron de un coco… Por supuesto, también nos gusta comer con tenedor en un plato, pero cada cosa en su lugar y en su momento. Por eso aconsejamos que, donde fuereis, hagáis lo que viereis.
Integrarte con la gente
No hay mejor manera de conocer un país que conocer a su gente, a su cultura y el por qué de las cosas.
En China absorben la sopa y en Singapur están prohibidos los chicles y en Japón consideran poco decoroso enseñar los dientes al sonreír y en Asia en general cuando no entienden algo sonríen…
Todas estas cosas y muchas más las acabas entendiendo cuando un local te lo explica o cuando lo acabas haciendo porque es lo que sientes en ese momento.El movimiento de péndulo en India y Sri Lanka para afirmar, después de un tiempo por India, ya nos salía a nosotros.
Perderte
Alguien que ha viajado mucho y que es un auténtico viajero, nos comentaba un día que él, cuando llega a un lugar, intenta perderse por ese lugar, no mirar mapas ni guías, simplemente pasear y observar que es lo que se encuentra por el camino. Normalmente te fijas más en las cosas «insignificantes».
Desde entonces, cuando llegamos a un lugar, destinamos tiempo a «perdernos», e incluso a veces sin cámara. Únicamente a caminar, ver y sentir, que muchas veces se nos olvida cuando tenemos un objetivo para ver.
Alquilar un vehículo
Que mejor manera de recorrer un país, ciudad o pueblo que con tu “propio” vehículo.
A nosotros nos encanta poder alquilar el medio de transporte más común en el país. A parte de ser económico, nos sentimos libres y llegar hasta donde nosotros queramos. Sin tiempos ni condiciones. Es probable que de esta manera te pierdas pero que conozcas sitios y personas que nunca hubieses conocido en un ruta ya definida.
Si te sucede, te darás cuenta de los recursos que podemos llegara a sacar para conseguir lo que sea. Nadie, que nosotros conozcamos, se ha quedado aislado (voluntariamente) por quedarse sin gasolina. Una vez en la India pinchamos una rueda dos veces, y fue más sencillo repararla que si nos hubiese pasado en Barcelona…nos salieron amigos por todas partes …. Y si es moto, es probable que te den un casco tamaño local y que no te entre…pero lo que tenemos muy claro es que todo eso no hará que disfrutes menos el viaje, todo lo contrario, ¡¡¡lo saborearás más!!! jajaja
Moverte como lo haría un local
Otra manera que solemos aconsejar es moverte como haría un local. Con transporte público. Más económico y te ofrece algo que no te ofrecen ningún otro tipo de transporte: la gente que llegas a conocer. Es increíble como en una ciudad europea, en el transporte público, la gente ni siquiera se da los buenos días.
Seguramente, en algunos casos, tendrás muchas incomodidades, como el caso del sleeping bus en Vietnam (bus nocturno con asientos reclinables tamaño vietnamita para dormir) o que el bus en Laos vaya más lento posiblemente que si hicieras tu mismo el recorrido andando o que en Sudamérica te juegues la vida en cada kilómetro por los Andes….pero la experiencia resulta excitante.
Nosotros hemos tenido la suerte de poder conocer a mucha gente en transporte publico… desde un fotógrafo Venezolano en Dubai, unos suizos en el sur de la India o unos Laosianos en un Tuk-tuk compartido en Vientián…
Enfrentarte a ese reto que creías imposible
Antes de hacer un viaje largo, normalmente creemos que no podemos hacer muchas cosas. Después de estar una temporada fuera de tu aérea de confort, te das cuanta que eres capaz de hacer todo lo que te propones. ¡Un año dando la vuelta al mundo! Si eso no es reto suficiente, cuál puede ser
Aunque al empezar nuestra viaje, dar la vuelta al mundo, cuando estas inmerso en ese sueño, los mayores retos que nos surgen, son los retos diarios: dónde dormir, dónde comer, cómo movernos….esos retos que cuando estamos en nuestra área de confort no solo no los valoramos, sino que no somos dueños de esas decisiones.
Estar aislado sin ningún tipo de conexión
Que levante la mano quien no es de las primeras preguntas al llegar a un hostel…»Do you have wifi?» Todos lo hemos hecho y lo hacemos, pero… lo bien que se está cuando por las circunstancias no hay y no podemos conseguir conexión.
Nosotros lo vivimos en bastantes ocasiones en nuestro viaje… y es fantástico. De hecho, os invitamos hacerlo de vez en cuando.
No visitar algún lugar por miedos de la sociedad
No lo hagas…visita, conoce, no escuches a los que no lo conocen y a los que no lo han visitado. En la mayoría de las ocasiones, los que aconsejan no ir a un lugar o no hacer algo, son los que nunca han ido a ese lugar o no han hecho. ¿Miedo? No se debe tener miedo, sí precaución. Pero nunca miedo de visitar ningún lugar. Si no lo hace y después de unos meses, unos años, te encuentres a alguien que sí que lo ha visitado, te arrepentirás. Nosotros somos del parecer que para opinar hay que ir… y eso es lo que hacemos, ir para poder opinar.
Hacer couchsurfing o similar
Si hay algo mágico que te da viajar es compartir, compartir charlas, transporte, cervezas, comidas, caminatas e incluso hogar.
Couchsurfing nos fue dando hogares alrededor del mundo. Por unos días estábamos en una casa, un hogar, una familia. Descubre cómo vive la gente local, qué hacen, qué comen, cuáles son sus inquietudes y qué les motiva.
El maravilloso placer de compartir y ayudar. Si no lo habéis probadlo… hacedlo, de verdad…
Viajar sin billete de vuelta
Hazlo al menos una vez en la vida, no os arrepentiréis…nosotros lo hicimos, nuestro primer billete de nuestra primera vuelta al mundo. Destino Malasia, sin billete de vuelta. Esa sensación de libertad y de tiempo; solo te la puede dar un billete de solo ida…