En este post, te contamos nuestra experiencia en la desértica Kermán, al sudoeste de Irán.

Kerman, los planes están para cambiarlos

Sobre las 8 de la noche y tras una noche tranquila, llegamos a la estación de Kerman.

Allí cogimos un taxi y fuimos al hotel Akhavan, donde se supone que teníamos una habitación reservada. Comentaros que en Kerman los hoteles se encuentran situados a unos 2 km del centro histórico.

Cuando llegamos el encargado, muy simpático y en un perfecto inglés, nos comentó que estaban llenos…oh my God! Nos sentó y nos comentó que no nos preocuparámos, todo tenía solución. Concretamente nos daba dos alternativas: dormir en otro hotel que conocía él o bien cambiar los planes iniciales.

En concreto nos propuso ducharnos en su hotel, desayunar -totalmente gratis- y luego ir a conocer la ciudad (en un rato se visita). Y luego, teniendo en cuenta que el día siguiente y el otro había una festividad nacional muy popular e iban a cerrar muchos sitios, nos planteó irnos a conocer el palacio del agua, la ciudadela de Rayen y la de Bam y dormir allí. Al día siguiente visitaríamos los Kaluts y unas montañas cercanas, luego los acantilados de Rageh y finalmente iríamos a Yazd, todo ello con coche y chofer. Todo a razón de 50€ persona, todo incluido. Visto el buen precio y su poca disposición a negociar, le dimos el OK. Estábamos muy cansados para ir a buscar alternativas y aunque alto, el precio no nos parecía disparatado para todo lo que incluía.

Bazar de Kerman

Teníamos que ir a buen ritmo, si no, no llegábamos a todo. Nos fuimos en taxi al centro (50.000 rials por trayecto). Nos dejó en el bazar y allí nos recomendó el dueño ir a conocer el Hamman museum y una tea house

Irán Kerman bazar

El Hamman museum (150.000 Rp persona) era un antiguo hamman, muy bonito, donde se recreaban las antiguas costumbres de la gente del lugar en estas casas de baño. Curioso.

Irán Kerman hamman

Luego nos dirigimos a la Tea House que estaba situada en un lugar bastante similar al hamman y que ofrecía tes, como es lógico, y zumos. Lo vimos y nos fuimos rápido pues no teníamos tiempo.

El que nos quedaba, lo dedicamos más a descubrir la arquitectura del bazar, sus patios, pórticos….bueno, a eso y a realizar alguna compra 😉

Sobre una hora después nos fuimos al hotel donde nuestro chofer esperaba.

Jardín Shazdeh

Este pequeño jardín está cerca de Kerman, Es un sitio de ocio de gente local muy tranquilo y aconsejable para pasear un rato.

Se trata de un parque con fuentes de agua a distintos niveles de altura. Una vez ha recorrido estos niveles, el agua es llevada de nuevo hasta la fuente del nivel superior. Este agua procede de la montaña cercana

iran_kerman_palEs un claro ejemplo de jardín persa y forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad.

Agradable pero prescindible.

Entrada: 200.000 Riales

Ciudadela de Rayen

Se trata de una construcción de adobe con un nivel de conservación muy bueno. Posee una gran muralla externa y luego otra interior donde vivía el gobernador. Es posible ver cómo eran muchas de las estancias. Es curioso comprobar lo bien que aísla el adobe el calor del exterior.

Se trata de una visita imprescindible. Entrada, 150.000 rp.

Irán Fortaleza Rayen

Tras la visita comimos en las cercanías en un lugar de locales a precio increíble, poco más de un euro por persona, pinchos de carne con arroz…¡cómo no!. Hicimos amistad con una familia local que había y nos lo pasamos genial haciendo fotos.

Bam

Después de unos 180 km recorridos desde Kerman a través de una autovía casi recta, llegamos a Bam y, dada la hora fuimos directos a la ciudadela que cerraba a las 19.00 (entrada 200.000 rp.).

Pese a estar bastante deteriorada por un terremoto ocurrido no hace muchos años (2003), gracias a los esfuerzos realizados, especialmente por la UNESCO, el estado actual del complejo nos permite imaginar fácilmente lo que fue en su día. Es similar a Rayen pero mucho más grande. La verdad es que impresiona mucho y vale la pena pese a que hay zonas que están muy derruidas

Otra visita imprescindible.

Irán fortaleza Bam

Después de ver el atardecer en un lugar tan mágico como este, fuimos al hotel donde además teníamos la cena incluida. Caímos dormidos como niños.

Desierto de los Kalouts

Nos levantamos con ansía, jajaja. El día prometía: íbamos a visitar el desierto de los Kalouts.

Después del desayuno correspondiente (ya sabéis: huevo, pan, mermelada, miel y te) salimos hacia allá.

De camino nos encontramos la primera sorpresa, las montañas de colores. Se trata de un tramo donde los sedimentos minerales crean estratos de diversos colores. Fuimos capaces de observar hasta 5: gris, morado, ocre, amarillo y verde. Muy bonito. Además casi inesperado.

Seguimos por una carretera de muchas curvas hasta llegar a visitar el primer Kalout. Esta palabra tiene 2 acepciones: por un lado hace referencia a depósitos subterráneos que recogían agua de lluvia y la llevaban canalizada hasta los caravansais. Curiosos y muy agradables pues mantienen una temperatura muy agradable en su interior.

Irán kalout interior

Luego visitamos el caranvasai al que llegaba el agua canalizada. Los caravansai son unas construcciones amplias donde las caravanas de comerciantes paraban a descansar, comer o dormir, en sus largas rutas.

Después nos dirigimos a ver el desierto de los Kalouts. En su segunda acepción hace referencia a unas formaciones erosionadas por el viento con unas formas muy sugerentes. Recordaba a Monument Valley en EEUU. Muy bonito, una de las de las visitas clave en Irán, de verdad.

Irán desierto kalouts

Desfiladero de Rageh

Volvimos a Kerman para cambiar de chofer y dirigirnos a visitar el desfiladero de Rageh ya en dirección a Yazd. Se trata de unas formaciones tipo el cañón del colorado pero más estrechas. Bajamos hasta el fondo del mismo y emprendimos una ruta por un cañón estrechísmo con grandes rocas. Bastante interesante pero similar a lo que te puede encontrar en España.

Irán desfildero Rageh

Rocky village (Meymand)

Seguimos haciendo kilómetros (vaya palizón) hasta llegar a un sitio curiosísimo, una aldea llamada Meymand.

Es una población donde la gente vive en cuevas. Era ya de noche y no la pudimos ver en toda su grandeza pero por otro lado estaban en una celebración y fue realmente mágico mezclarnos con ellos.

Muy curiosos, nos preguntaban sobre cómo veíamos a Irán los españoles….una pregunta muy frecuente.

Los hombres de la aldea estaban cocinando la cena en unas grandes cazuelas con leña. Todo muy auténtico.

Irán Meymand

Caravansai Zein-o-din

Ya siendo tarde, nos fuimos a este famoso caravansai cerca de Yadz, en concreto a una distancia de dos dias en camello 🙂

No teníamos mucha esperanza pues era temporada alta y el precio en la web era 45 € por persona. Aún así queríamos verlo.

Nos recibió el manager e insistió en que tomáramos te. Allí en el salón empezó la negociación. Al ver que estaba abierto a todo, le ofrecimos lo que habíamos estado pagando días atrás (20€/habitación doble)….y va y coló. Es normal siendo las 11 de la noche era mejor para él sacar 40€ que nada. J

El caravansarai tiene 400 años de historia y es increíble y precioso, y está situado en medio de la nada. Permite observar perfectamente el cielo estrellado del lugar. El dueño nos contó la historia y nos enseñó todas las dependencias. Es un sitio realmente mágico y muy bonito.

Empezaba nuestra estancia en Yazd con muy buen pie.

Irán Yazd caravansarai

Para ver los gastos, id a la última etapa