En este post, te contamos nuestra experiencia en la capital de Irán, Teherán.

Escala camino a Teherán y llegada

Al contrario de lo que nos ocurre normalmente, en esta ocasión, salíamos desde Madrid. Había que dormir allí con lo que buscamos un hostel, que siempre resultan «3B» -bueno, bonito y barato-. En esta ocasión elegimos el Motion Hostel (20€ aprox. litera para una persona, con desayuno) situado muy cerca de la Gran Vía, con lo cual, genial. Céntrico, con ambiente y muchas opciones para cenar.

Para ir al aeropuerto nos recomendaron en el hostel coger el autobús que lleva específicamente allí. Sale de Atocha y para en Cibeles y O´Donell (5€ el trayecto por persona) y tarda sobre 30-45 minutos. De esta manera no tuvimos que comprar la tarjeta del metro y algo ahorramos.

Como soy muy histérico, cité en el Aeropuerto (T2) a mis 2 compañeros de viaje con 3 horas de antelación, con lo que nos dio para contarnos la vida, ampliamente. Después de la experiencia de la vuelta al mundo, donde casi perdemos el primer vuelo -llegando con casi 4 horas de antelación- prefiero no jugármela a la hora de coger vuelos. Prefiero esperar en los aeropuertos donde hay un ambiente genial que en casa 😉

El vuelto llegó puntual y salimos hacia nuestro primer destino, Roma…un poco de espera y el vuelo hacia Irán. Volamos con Alitalia y la verdad muy bien, salvo la comida: nula en el primer vuelo y muy escasa en el segundo.

Llegamos a Teherán a la 01:20 y allí empezaba la aventura. Y tanto que empezaba. Antes de recoger la maleta, tuvimos que sacar el visado (visa on arrival). Primer paso, pagar (75 €), ¡cómo no!. Primera cola. Una vez has pagado, has de entregar un papel con tu nombre, firma y teléfono de contacto (hotel de la primera noche). Segunda cola. Y a partir de ahí esperar unos 30 minutos a que te llamen. Total al final hora y media. Luego nos enteramos que puedes realizar el trámite on line…

Irán visado trámite

Con el visado en la mano, recogimos las maletas que estaban apartadas en un rincón y con ellas fuimos a buscar al chofer del hotel. Este nos indicó que era mejor cambiar allí el dinero. Las casas de cambio del aeropuerto esa semana daba un cambio muy bueno, 1 euro > 159.000 rupias. Cambiamos también después de varios trámites y los de la casa de cambio no daban crédito: habíamos cambiado 1.500 euros y nos decían que con esa cantidad ellos se compraban allí un coche nuevo.

Ya cansados de vuelos y trámites de visado y cambios, nos fuimos al hotel con nuestro chofer (10€). En internet veréis que se dice y con razón, que es casi imposible reservar con antelación pero nosotros así lo conseguimos al dar vía email con la persona adecuada. Nos reservó en el hotel Arman. Era muy céntrico y la habitación doble con baño dentro (turco) y desayuno, nos salió por unos 20 €. Magnífico.

Visita a Teherán, día 1

Tras dormir apenas 4 horas, y desayunar (pan típico, huevo cocido, patatas hervidas y mermeladas varias) salimos a conocer el centro. Ese día echamos muuuucho de menos el café. Quien me lo diría a mi que solo tomo uno al día.

Hicimos la ruta a pie que recomienda la Lonely Planet, bajo un abrasador sol: empezamos por portal de Bagh-e Meli (cerca de la parada de metro Imán Joméini) que da acceso a un complejo de museos y edificios gubernamentales y a alguna universidad. Destacar la fachada de la Biblioteca Nacional…preciosa y muy típica en la arquitectura de este país.

Teherán portal Bagh-e Meli

Posteriormente nos dirigimos a la visita estrella: el palacio de Golestán. La entrada cuesta 150.000 rp. y luego si quieres entrar en algún palacio, 80.000 rp. Los edificios del complejo están todos orientados a un gran parque central con fuentes y mucha vegetación. Imprescindible visitar el Palacio de los salones principales, con una decoración hecha a base de pequeños espejos que le dan gran luminosidad. Además existen salones, muy bonitos en sí mismos, que exponen objetos de mobiliario regalos de dignatarios de otros países. Muy interesante.

Teherán Palacio Golestán

eherán palacio Golestán jardines

De ahí continuamos al Gran Bazar donde uno puede perderse a su antojo admirando su riqueza, ambiente, arquitectura. Tampoco nos perdimos la vistosa mezquita del Imán Joméini aunque, al no ser musulmanes, no pudimos entrar en su interior…una pena.

Teherán mezquita Imán Jomeini

Recorrido el Gran Bazar, nos fuimos en metro (billete 10.000 rupias por persona) al puente Tabliat. No está excesivamente lejos y al atardecer está muy ambientado. Es un puente de estilo moderno con distintos niveles y buenas vistas, diseño de la arquitecta iraní Leila Araghian.

Teherán puente Tabliat

Después de un te, nos fuimos en taxi a la Torre Azadi a verla de noche iluminada (muy bonita) aunque no pudimos entrar. Un rato y volvimos a descansar al hotel.

Teherán_torre_Azadi_noche

Visita a Teherán, día 2

Primer día que nos despertamos un poco más “tarde”… 8:30 pero bueno recuperamos algo del sueño del día anterior.

El plan era sencillo: visitar la antigua embajada de EEUU en Teherán y luego la torre Azadi por el interior.

Primero fuimos a la ex-embajada. Un par de paradas de metro desde la de Iman Jomeini y llegamos a la de Taghelani, donde nos bajamos. La visita a la embajada (150.000 rp. aprox.) es curiosa. Puedes contemplar las salas y maquinaria que utilizaban los americanos para espiar al régimen iraní, todo de la época, evidentemente y te lleva de pleno a la época en cuestión. Te muestran que fue una ocupación pacífica llevada a cabo por estudiantes iraníes. Al final nos resultó una visita interesante por su valor histórico. La recomendamos. Además existe un tour gratuito por su interior y un audiovisual que relata lo ocurrido.

Teherán_antigua_embajada_USA

Cogiendo de nuevo el metro y tras un transbordo, llegamos a la correspondiente a la torre Azadi que habíamos visto la noche anterior iluminada. De día no es tan espectacular pero, por contra, pudimos acceder a su interior (150.000 Rp.) y subir hasta el mirador donde contemplamos las maravillosas vistas desde lo alto. También muy recomendable. Nota: foto de la noche anterior

Tras la visita, cogimos metro de nuevo y comimos por la zona del bazar una especie de pisto con berenjenas. Sencillo pero sabroso. Después al hotel a que el taxi nos llevara a la estación (200.000 rp).

La estación de trenes estaba abarrotada como cualquier estación en cualquier capital del mundo, solo que aquí los carteles están en farsi y has de estar más al tanto. Aún así no tuvimos ningún problema. “Preguntando” se llega a Roma.

Teherán estación trenes

A las 17:00 cogimos nuestro tren-hotel a Kerman. Salió puntualísimo y nos llevamos la grata sorpresa de que la cabina era fantástica. Además te dejan snacks y dulces gratuitos así como zumo y té…espectacular.

Tren a Kerman

Mejor así, nos esperaban 10-12 horas de viaje

Para ver los gastos, id a la última etapa