Cuando uno comienza a VIAJAR -así, con mayúsculas, no me referimos a las 2 semanas de vacaciones, sino a viajes largos- corre el “peligro” de que elsíndrome del eterno viajerote afecte de manera irremediable.
Al contrario que para las enfermedades más reales como la hepatitis, la fiebre amarilla y demás, para el virus del viajero aún no se ha encontrado cura y, afortunadamente, pensamos que nunca se descubrirá, porque lleva con nosotros desde que el hombre es hombre.  No afecta a todo el mundo porque conocemosgente que hizo un viaje de 6 meses o un año y ahí quedó la cosa. Siempre queda algo -como con el primer amor- pero por razones varias, el viajar se tiene o se quiere limitar a las vacaciones del trabajo y poco más. Ésto es totalmente respetable y no tiene nada de malo. Contaremos algunas cosas  sobre este tipo de billetesde Vuelta al Mundo que podemos encontrar en Dublín y otros países anglosajones pero que no son tan famosos en España y países latinos en general. Creemos que más por una diferencia cultural que logística.
En Dublin podemos encontrar dos agencias Trailfinders y USIT. A pesar de tener el mismo tipo de paquete, el precio del USIT era algo más competitivo que el de su competidor.
Hay varios tipos de billete de Vuelta al Mundo.  Uno te permite viajar por 4 continentes, haciendo un máximo de 4 paradas en cada uno de ellos. Las millas son ilimitadas y las compañías que podías elegir eran todas las agrupadas bajo la bandera de la alianza de One World (Iberia, Qantas, British..). El precio -teniendo en cuenta que podías abarcar todo el Mundo con tantas aerolíneas- es una ganga.
Los pros y los contras que nosotros encontramos al coger o no un billete de Vuelta al Mundo fueron los siguientes:
Con un "único" billete te aseguras poder finalizar tu viaje alrededor del mundo. No tedrás imprevistos y el precio es algo mas "reducino".
Puedes cambiar las fechas con una penalización económica pero no los trayectos. Tienes un año para gastarlo.
Nosotros nos decamtamos por no comprarlo, decidimos ir por libre, así no teniamos ataduras ni un planning 100% planeado.
Sabiamos lo que queriamos hacer, pero queriamos estar abiertos a cualquier cambio que pudiesemos tener durante el viaje. Hubieron algunos :).  No nos salío mucho más caro que un billete Vuelta al Mundo y pudimos decidir en cada momento donde nos quedabamos más días y si queríamos visitar algún otro país. 🙂