Al estar en el camping nos levantamos, como casi siempre, con la luz del sol. Recogimos y nos fuimos hacia el Zion National Park. El camino se nos pasó bastante rápido. 
La entrada al valle, después de atravesar el túnel, era simplemente espectacular. Fuimos descendiendo el vertiginoso valle observando las maravillosas montañas que lo protegen…nos quedamos con la boca abierta viendo este valle de hasta 800 metros de profundidad.
En este parque, la parte más bonita, se visitaba en autobuses gratuitos. Así que primero de todo fuimos a buscar sitio en el camping. Tuvimos suerte porque estaban llenos pero al llegar cerca de las 12 (hora de check-out) había bastante movimiento de gente. Aún así nos tocó dar varias vueltas e ir preguntando a la gente. Al final encontramos uno 🙂

Dejamos el coche con el ticket de haber pagado los 16 $ (11,75 €) correspondientes a la noche que íbamos a pasar y nos fuimos a coger el bus. La frecuencia era alta (estábamos en plana temporada) y enseguida estábamos en ruta. Íbamos a visitar a hacer el accesible Trekking a las lagunas esmeraldas. Era un Trekking sencillo y corto. De camino puedes ver estructuras naturales únicas como el Kolob, en forma de arco, donde se formaba una preciosa cascada. La atravesábamos por detrás y el agua se veía como sí fuera una especie de cortina. Lástima que no cayera mucho caudal. En primavera debe ser espectacular. Al cabo de un rato llegamos a la laguna en cuestión. Tampoco tenía mucha agua pero su localización era increíble, a los pies de una pared increíblemente vertical y alta. Estuvimos un rato caminando de vuelta hasta la parada del bus. Allí cogimos uno hasta la última parada. Desde allí había como un kilómetro y medio de caminata al lado del río hasta el lugar donde empezaba el trekking de los «Narrows». Los «Narrows» era una zona que discurría a lo largo del cauce del río Virgen el cual iba serpenteando entre las altas montañas de la zona. Esa tarde llegamos hasta el inicio y ya nos volvimos hacia el camping.

Llegamos al camping sobre las 5 y media de la tarde. Montamos la tienda y decidimos comprar comida para hacer a la brasa. Este camping al igual que el resto de campings de los parques naturales en los que habíamos estado, disponían en cada parcela de una zona pequeña de barbacoa. Así que, como nos quedaba poco de estar en este país, decidimos aprovecharla para hacer la cena de esa noche. Compramos unas patatas y unas salchichas para la brasa y ensalada para aligerar algo la cena. La verdad es que nos supo a gloria.
Como hacía bastante frío por las noches en los parques nacionales y solo teníamos un saco, decidimos pasar la noche en la parte de atrás del coche, bastante más cálida e y con el mismo nivel de confort, aunque parezca mentira. La gente nos miraba un poco extrañados y lo entendíamos pero era la mejor opción dadas las circunstancias. 😉
Para ver gastos, id al último post (etapa 20)