En este post os contamos como nos reencontramos con la playa en Mirissa
De Tissamaharama a Mirissa, una ruta agradable al lado de la playa
De Tissamaharama a Mirissa había una distancia de unos 120 kilómetros. Era bastante a priori, visto cómo eran las carreteras en este país, pero la verdad es que los kilómetros fueron transcurriendo de forma muy, muy rápida. El tiempo era bueno y la carretera, en este caso, también….incluso a ratos se convertía en autovía, increíble. Por el camino dejamos atrás Rekawa, en cuyas playas es posible ver, desde abril hasta septiembre, el desove de las tortugas verdes. Una lástima no haber ido en esta época.
Mirissa, precioso y muy turístico pueblo al lado del mar
A mitad de tarde llegábamos a la turística y preciosa localidad de Mirissa. El ambiente era totalmente diferente a lo que habíamos visto hasta entonces: numerosos hostales, tiendas y restaurantes, mucho «guiri», mucha tabla de surf…lo cual significaba también, precios más elevados.
Fuimos al hostal con los precios más económicos que indicaba la Lonely Planet pero no conseguimos bajar mucho en la negociación. No obstante, justo al lado, había otro hostal, con aspecto bastante cuidado, en el que conseguimos finalmente la habitación por 3.000 LKR (18,4 €). El precio era bastante bueno para aquellos lares y además la habitación estaba fenomenal: limpia, muy grande, baño enorme, agua caliente, mosquitera, cama king size, terraza exterior, wifi…….y el dueño muy amable. Esto último para nosotros es muy importante.
Nos instalamos y fuimos dar una vuelta por la playa que teníamos justo enfrente tan solo cruzando la siempre congestionada carretera a Galle.
El lugar nos encantó. La playa era muy bonita y además tenía una especie de península con un monte pequeño con muy buenas vistas.
Este monte dividía la playa en dos: la ancha de turisteo y la de al lado, estrecha pero con unas olas que hacían la delicia de los surfers.
Al día siguiente nos levantamos sin hora, tarde y nos fuimos a desayunar de nuevo a la playa a otro chiringuito. Estuvimos un buen rato tostándonos al sol (aunque ninguno de los dos somos muy de esto).
Fishing Men, la foto de Sri Lanka
Tras un paseo cogimos a Tukypara ir a ver a los famosos fishing men,una de las imágenes típicas de este país.
Se trata de pescadores que realizan su trabajo subidos a un palo clavado en el mar cerca de la orilla. Antes de partir, le preguntamos al dueño del hostal donde estaban y cuando les teníamos que pagar.
Tras un buen rato conduciendo y disfrutando de la costa y pueblos de esta zona llegamos a la zona de Koggala, donde empezamos a fijarnos a ver si los encontrábamos.
Después del buen rato con esta gente, negociando el precio de las fotos (nos tocó pagar como a todo cristo) y chándonos unas risas, nos volvimos a Mirissa y cenamos de nuevo en la playa a orillas del Indico.
Hay otra actividad en esta localidad que es el avistamiento de ballenas. Como el mar estaba bastante movido y aún teníamos la experiencia de Santa Cruz en California, decidimos que no era imprescindible pero si visitáis esta zona, no os lo perdáis, además es muy barato.
¡Cómo disfrutamos nuestra estancia en Mirissa!
Resumen de la etapa
Tissamaharama – Mirissa
Tiempo invertido: 3 horas.
Kilómetros: 120 km.
Tipo carretera: muy buena, con tramos incluso de autovía.
Si queréis saber algo más de Sri Lanka, pinchad en este enlace
Hola! Somos Juanjo López y Anna Luna.
Nos podemos definir como 2 personas muy normales que pensamos que los sueños están para cumplirlos. Y que el azar tuvo a bien juntarnos para realizar uno común: DAR LA VUELTA AL MUNDO, con el hilo conductor de la comida. A partir de ahí no hemos parado de hacer lo que nos apasiona: viajar y descubrir nuevos países, nuevas culturas y por supuesto, nuevos platos sabrosos, sabrosos ?
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Configurar y más información