KRABI Y LA PENINSULA DE RAILEY, IRREPETIBLE

Una vez decidido ir a Krabi, camino a Ko Lipe, vimos que la gente recomendaba mucho en foros ir a Railey y especialmente, la playa de Ton Sai. Cambiando de estrategia, decidimos no reservar hostel, aunque si ver como se llegaba y los costes.

Así, al día siguiente, el miercoles, salimos pronto de la Bus Terminal de Phuket, rumbo a Krabi. Como no nos fiábamos de los horarios, decidimos hacer las cosas con tiempo. Primero
debíamos coger el autobus de la terminal 1 a la terminal 2. Una vez allí el autobús a Krabi en teoría salía a las 11, pero llegamos media hora antes y cogimos uno que salía en ese momento. En teoría tardaba 2 horas pero acabo tardando 3…cosas de Tailandia.

En cuanto nos íbamos acercando a Krabi, ibamos vivendo a través de las ventanas del autobús, las formaciones karsticas de la zona por doquier. Increíbles, muy llamativas. Una vez llegados a la estación de autobuses de Krabi, había que tomar un taxi compartido a Ao Nang. Este nos dejó justo delante del embarcadero, donde había ya gente esperando para ir a Ton Sai, ya en la península de Railey. Al cabo de 10 minutos, cargamos bártulos y partimos. Al llegar, como la marea estaba baja, nos dejaron a 20 metros de la orilla con el agua casi hasta la rodilla y descalzos y por supuesto, cargados con nuestras dos compañeras inseparables, las mochilas. Nos las vimos y deseamos para llegar a la orilla pues no veíamos donde pisábamos que, en cualquier caso, era fondo de piedras. Tras llegar a la playa, nos fuimos a buscar hostel. En Ton Sai todos se concentran en una calle y son todos bungalows independientes, con mas o menos lujo. Llegamos al primero, el Pasook, preguntamos y ¡eureka!, habitación doble en bungalow con baño dentro (como para no tenerlo en mitad de la selva)…7,5€ 😉 todo sea dicho que muy básicos y con luz en horario de 18 a 6 pero esto es común en toda la zona. Nos duchamos y a ver el ambiente. Ton Sai sólo tiene una calle donde se concentran bungalows, tiendas de alimentación, ‘restaurantes’ y garitos y luego está la playa, con lo que echarle un vistazo a todo nos costo poco. 

Este es un lugar que nos ha resultado mágico. Tiene una playa maravillosa, unos acantilados muy bonitos e increíbles para la escalada y además no está saturado. El ambiente es súper sano porque la mayoría de la gente son escaladores o mochileros. No hay coches ni semáforos, oyes música súper relajante por todos los sitios, en fin que transmite un buen rollo increíble….y además comes muy barato. ¿Alguien da más?

A la mañana siguiente, jueves, alquilamos un kayak por unos 12 € el día y recorrimos el resto de playas e islotes de Railey, en resumen, Railey oeste y Phra Nang y alguna pequeña playa mas sin nombre.  Son igualmente bonitas pero al tener mejores infraestructuras a todos los niveles, todo esta más saturados. Después del kayak, cenamos y estuvimos dando una vuelta observando a los escaladores. Es increíble la cantidad que hay y a todas horas, incluso de noche. Y el ambiente que dan a la aldea. Para rematar el día, nos tomamos un te acostados en una de las terrazas de uno de los garitos de la playa con música reggae y el mar delante. ¡Brutal!

El viernes, tras desayunar, nos movimos en barca hasta la playa contigua para acceder al View Point y así de paso conocíamos Railey este, diferente, con mas manglar y menos arena pero igualmente interesante. La subida al View Point es muy empinada pero con paciencia y cuidado en 20 minutos estas arriba. Y las vistas son una pasada. Muy recomendable. La bajada es un poco más peliaguda pero con mucha paciencia y haciendo uso de la cuerda que hay y los agarraderos de la roca, se hace bien. Hay gente que la hace incluso descalza.

El sábado desayunamos y con gran tristeza dejamos Ton sai. Al llegar a Ao Nang estábamos totalmente desubicados: otra vez gente, coches, turistas, etc. Para animarnos, antes de marchar para Krabi, contratamos la excursión a las islas Ko Phi Phi y la verdad es que dio resultado, jajaja (mirar el post correspondiente). Llegamos a Krabi y el hostel que habíamos mirado (muy chulo) estaba lleno. Era el Pak-up. Pero, como ocurre en todas las ciudades, en la misma zona habían varios hostels. Encontramos justo uno delante más barato encima 😉

Ese día visitamos por la tarde el templo de Kaewkorawaram, sencillo pero muy bien cuidado. Y de difícil pronunciación. Y a continuación descubrimos el fabuloso mercado nocturno de la ciudad (mirar el video correspondiente. Muy interesante.

Al día siguiente de la excursión a las Phi Phi, nos lo tomamos de relax en el hostel: escribimos, colgamos fotos, arreglamos vídeos…vamos lo habitual y reservamos nuestro traslado a Koh Lipe.