SALTA, ¡LA LINDA!

En unas 2 horas llegamos a la nueva terminal de autobuses de Jujuy. Allí tuvimos que esperar hasta las 14:15 que salía el primer autobús a Salta. Aprovechamos para comer. Una vez en el autobús, nos quedamos dormidos como niños pese a ser un trayecto de unas 2 horas.

Una vez llegamos a la terminal de Salta, nos abordó un chaval de un hostel perteneciente a International Hostelling, el Backpackers Suites. Nos enseñó fotos y nos convenció. Tras negociar en la misma terminal, bajamos el precio a 5,45 € cada uno en habitación compartida. El hostel estaba muy bien: limpio, moderno, buen internet, desayuno incluido…y Salta no es precisamente barata.además nos pagaron el taxi al hostel. Llegamos y dejamos las mochilas en los lockers. Y enseguida a conocer algo de la ciudad, aunque ya era casi de noche. La verdad es que había un gran ambiente. Esos días se celebraba la procesión de la Virgen del Milagro, un evento de gran repercusión popular.

Cenamos en el Patio de la Empanada, un típico sitio de la ciudad con ambiente y precios locales que nos recomendaron en el hostel. Y a dormir.

Al día siguiente queríamos subir al cerro para contemplar la ciudad pero era día «feriado» con lo que prácticamente todo estaba cerrado. Seguíamos con las celebraciones de la virgen del Milagro. Teníamos que dejar la subida al cerro para el martes: el funicular estaba cerrado.

Aprovechamos para visitar de día el centro de la ciudad y tomar las correspondientes fotos¿ igualmente fuimos a la estación de autobuses a preguntar por los pasajes para ir a Iguazu. Nos quedaban tan «sólo» 11 días y teníamos que tomar una decisión: cataratas de Iguazu, Rosario y Córdoba o Mendoza. Vimos costes y opiniones sobre todos los sitios y nos decidimos por Iguazu ;-). Compraríamos los billetes al día siguiente.

De allí fuimos caminando a un centro comercial que nos habían comentado. Estuvimos dando una vuelta, comimos y de vuelta al hostel. La tarde la pasamos escribiendo para el blog, salvo un rato que salimos a cenar. Un estupendo choripan por 1,36 €.

El miércoles, día ya laborable en la ciudad, fuimos a comprar los billetes de bus para Igiazu. 24 horas de viaje con 2 transbordos pero nuestra ilusión seguro que podía con todo. Habia varias compañías que viajaban a Iguazu pero sólo te llevaban hasta Corrientes o Posadas y desde allí tenías que esperar un bus hasta Iguazu. Sólo una, Tigre Iguazu, te gestionaba ella todos los transbordos y además era la más económica. En total llegar a a Iguazu (3 autobuses) y luego Iguazu-Buenos Aires, 152,04€ cada uno.

Después fuimos al funicular para subir al cerro de San Lorenzo (4 €). Desde arriba teníamos unas estupendas vistas de la ciudad. Además, había puestecillos de artesanías (léase souvenirs), varios miradores e incluso unas cascadas artificiales. Estuvimos media hora paseando por la zona y decidimos bajar andando. Se podía bajar también en bicicleta, con guía por unos 10 €. La bajada caminando se podía hacer por unas escaleras o siguiendo la carretera. Como no había prisa seguimos la carretera.

Al cabo de unos 40 minutos estábamos ya en la ciudad. Llegamos al Paseo de San Martín. Allí además de poder comprar souvenirs, se podía comer comida local a muy buenos precios: milanesa, pollo, empanadas o incluso asado argentino. Nosotros nos decantamos por este último. Pedimos una ración para los 2, pues era grande. 5,5 €. Estaba exquisito 🙂

De allí fuimos a hacer algunas compras de comida para el autobuses y ya nos fuimos al hostel a descansar y escribir y colgar fotos. Como tenía cocina, cenamos allí mismo. 

Al día siguiente, recogimos nuestras mochilas y las dejamos en el hostel hasta la salida del bus a Iguazu a las 16:00. Aprovechamos la mañana para pasear y hacer alguna comprilla, poco más….