Salimos de Kathmandu el sábado muy temprano. A las 6:30 teníamos que estar en la calle Kantipath. De aquí salen cada mañana todos los autobuses turísticos para Pokara, nuestro siguiente destino: pretendíamos hacer el Trekking del Poon Hill. Habíamos comprado los billetes en una agencia local. El dueño nos dijo que teníamos que buscar el autobús con el letrero de «Yeti Adventures». Pues bien, cuando llegamos no
había ningún cartel con ese nombre. Al preguntar a los conductores de otros autobuses, nos decían lo mismo: Yeti Adventures no operaba ese día. Se nos vinieron a la mente malas experiencias del pasado. Al final uno de los hombres apostados en la entrada de uno de los autobuses nos preguntó cual estábamos buscando y nos indicó que era ese. Pura casualidad.

Salimos más o menos puntuales de las estación pero luego no paramos de ir recogiendo gente por la ciudad y pueblos del extrarradio. La primera parte del recorrido es muy montañoso. Se suben y bajan grandes desniveles con una carretera en bastante mal estado (a veces es de tierra) y un tráfico denso de autobuses y camiones. En la segunda parte ya se suaviza el paisaje y se pueden observar preciosas terrazas de arroz y otros cultivos. Tras las correspondientes paradas a desayunar y comer, llegamos a Pokara sobre las 3 de la tarde, 8 horas más tarde, habiendo recorrido casi ¡150 km!. A mi me lo dicen y no me lo creo, jajajaja.
Una vez en la estación de autobuses nos tocó caminar un buen rato hasta el centro «turístico» de la ciudad, junto al lago. El centro real de la ciudad queda justamente al otro lado. Para llegar hasta allí nos ayudó un chico noruego muy simpático que nos encontramos por el camino y que también nos indicó la zona de hostels. Encontramos uno, el Apec hostel, por 2,8€ la habitación doble con baño dentro. Increíble. Lo único malo es que tuvimos que sufrir los típicos cortes de luz nepalies. La categoría de este alojamiento no daba para un generador eléctrico. El hostel es espartano pero correcto para pasar una noche de tránsito. Dejamos las pequeñas mochilas que llevábamos para este Trekking y nos fuimos a comprar los últimos detalles para la caminata: una mochila nueva, camisetas técnicas, un mechero, bálsamos, etc. La verdad es que esta ciudad tiene mucho encanto y es muy agradable de pasear. Acabamos la noche cenando una estupenda pizza en uno de los innumerables restaurantes de la zona. El precio, tan bueno como la pizza.
Al día siguiente teníamos que levantarnos pronto para trasladarnos a Nayapul, a 40 km de Pokara, y desde sale el Trekking del Poon Hill. Para ir hay dos opciones:
– taxi, 16€ y una hora y cuarto de traslado o
– autobús, 1€ más 1,5€ del taxi a la estación de autobuses y entre unas cosas y otras, 4 horas
Como el primer día, teníamos previsto empezar a andar y el sol ya empezaba a apretar al mediodía, decidimos ir en taxi para empezar lo antes posible el Trekking. Sobre las 9 llegamos a Nayapul y antes de salir nos tomamos un estupendo plato de noodles para desayunar. Así íbamos bien provistos de energía ;-).
Recordaros que para hacer este Trekking hace falta que os saquéis el TIMS (Trekking Information Management System), una especie de permiso oficial (unos 16€ por persona). Para sacarte el mismo, puedes acudir al Tourist Service Centre de Kathmandu o bien sacártelo en Pokara o incluso en el primer «check Point» que te encuentras. Hay gente que dice que no hace falta. A nosotros nos lo pidieron a la entrada y a la salida. No sacártelo supone aguantar la tensión de que te lo puedan pedir en cualquier momento. Además hay que pagar la entrada al parque nacional, otros 14€ por persona. Total 30€. Nosotros nos lo sacamos todo en Kathmandu. Sólo hace falta ir con 2 fotos y saberse el número de pasaporte. Tarda sólo un rato.
> 1a etapa: Nayapul-Hille
Bueno, salimos sobre las 10 de la mañana. Ese día tocaba sobre 4 horas caminando y además no era una etapa muy dura. Y así fue: tardamos sobre 3 horas y media a un ritmo medio-lento. El paisaje bastante bonito sobre todo cuando llegas a Hille, pueblecito donde paramos a pasar la noche. Estuvimos mirando varios hostels y al final nos quedamos en el Mamata’s, por 1,80€ la habitación, con unas vistas espectaculares del valle y sus terrazas de arroz. Y limpio y una habitación bastante digna. No obstante nos llegaron a ofrecer habitaciones a ¡0,30€!. Aquí los hostels son muy baratos y las instalaciones bastante austeras. Lo compensan poniendo las comidas bastantes «caras»: unos 2,5€ por plato. Pues allí nos quedamos. Comimos, nos duchamos, lavamos las camisetas y descansamos toda la tarde. Por la tarde-noche, salimos a hacer alguna fotografía de los bonitos paisajes que se veían desde el hostel, cenamos y a dormir. También nos dió tiempo para percatarnos de que, dado el precio elevado de las comidas, íbamos con el dinero un pelin justo…y en esta zona no conocían que era una tarjeta visa ni similares ni existían cajeros. Aquí, como es lógico, todo sube de precio a medida que se asciende. Todo se ha de subir con mulas o con personas. Es duro ver a los «porters» subir cargados hasta el extremo.

> 2a etapa: Hille-Ghorepani
El día siguiente era el plato fuerte del Trekking: unas 6 horas caminando de Hille a Ghorepani. Arrancamos el día con un buen desayuno muy tempranero, sobre las 7. La distancia en línea recta entre las dos aldeas son 8 km pero se han de salvar 1.400 metros de desnivel subiendo interminables escalones de piedra, especialmente en la primera mitad, donde no tienes ni un minuto de descanso. Agotador. A mitad de camino, aproximadamente, cuando llegamos a la aldea de Ban Thanti, paramos para descansar y reponer fuerzas con un buen plato de noodles (para dos, que no sabíamos sí nos iba a llegar el dinero)… 🙁
Se suponía que habíamos pasado lo peor de la subida y empezaban a haber tramos planos pues nos adentramos en un frondoso bosque, muy bonito por cierto, pero aquello no paraba de subir, escalón tras escalón. Finalmente, sobre las 3 de la tarde, llegábamos a Ghorepani bastante cansados. Buscamos un hostel y tras la pertinente ducha, descansamos para recuperar fuerzas cara al día siguiente.

> 3a etapa: Ghorepani-Tadapani
Al día siguiente (martes) me levanté muy temprano (4:15) para emprender la subida al Poon Hill. Me enganché con dos chicos que estaban en el mismo hostel y que subían también. Me vino bien pues no tenía del todo clara la ruta de subida y a esas horas era noche cerrada. Subimos con nuestros frontales a bien ritmo y enseguida nos vimos rodeados de decenas de gente que iban apareciendo. Los últimos metros realmente estaba atestado de gente al hacerse el camino bastante estrecho. Como el amanecer iba más rápido que nosotros, decidimos apretar el paso pero era difícil por la cantidad de gente. Al final, al cabo de poco más de media hora, llegué a la cima. Fue más duro de lo que pensaba y el fuerte ritmo hizo marearme, sobre todo por la altura. Una vez arriba, me encontré un montón de gente. Decidí subir a una torre de observación para tomar mejor las fotos. La verdad es que espectáculo era sublime sobre todo con el amanecer de fondo. Estuve ahí un buen rato haciendo fotos y cuando la cima estaba todavía a tope de gente decidí bajar a desayunar con Anna. Tras un buen avituallamiento y con Anna bastante recuperada del palizón del día anterior, salimos. Yo todavía estaba un poco agotado de la ascensión matutina.
Tras salir de Ghorepani se asciende bastante pero vale la pena. Al cabo de un buen rato llegamos al paso de Deurali. En ese momento estábamos en el punto más alto del día incluso más altos que en el Poon Hill. La vista desde ahí es igual de maravillosa que en el Poon Hill con la diferencia de que apenas hay gente. Así que sí os da pereza subir tan pronto al Poon Hill, no os preocupéis, el espectáculo desde aquí es igual de bonito o más incluso. Tras casi una hora de fotos y más fotos decidimos continuar. A partir de aquí, tocaba en teoría bajar, aunque no nos libramos de algunas subidas fuertes. Aún así disfrutamos mucho pues la ruta transcurrió por un frondoso bosque muy bonito. Tras comer en Ban Thanti, seguimos bajando pero para llegar finalmente a Tadapani, nuestro destino ese día, tuvimos que estar una hora entera subiendo más escalones sin parar. Finalmente llegamos a Tadapani machacados. Eran las 6 de la tarde. Menos mal que el pueblo era precioso y tenía unas vistas espectaculares que compensaba cualquier esfuerzo que tuvimos que hacer ese día para llegar. Además pese a las restricciones presupuestarias decidirmos darnos un homenaje cenando como reyes. Nos lo merecíamos. Estuvimos alojados en uno de los hostels del lugar con un comedor en alto con unas vistas a las montañas preciosas. Es el que hay llegando al pueblo a la izquierda.

Ese día, visto el estado de sus rodillas, Anna decidió emprender la bajada a Nayapul al día siguiente. El camino era todo de bajada y además fácil y transitado. Yo estaba cansado pero me veía con fuerzas, así que decidí que seguiría al campo base del Annapurna. Nos en contrariamos en Pokhara.
> 4a etapa:
* Tadapani-Dovan (Juanjo)
Con el fin de que mi compi no estuviera muchos días sola, me pegué unas buenas palizas. Este día fui de Tadapani a Dovan. La etapa fue bonita por las preciosas vistas de las terrazas de cultivo pero a la vez dura por las subidas, especialmente la fuerte ascensión a Chomrong y por la tormenta que me encontré al mediodía en Bamboo. Pensé que no pararía y no podría ascender finalmente más. Menos mal que dejó de llover y pude llegar a Dovan. Eran las 5 y media de la tarde y estaba molido. Mi habitación con techo de uralita no presagiaba un buen descanso, pero después de cenar algo, caí rendido.
* Tadapani-Pokhara (Anna)
Mi camino fue bonito y sobre todo todo el rato de bajada. En poco más de dos horas estaba en Gandruk. El pueblo era realmente bonito y era el primero que realmente tenía vida propia. Tras descansar un rato y hacer unas cuantas fotografías decidí seguir. Según me dijo la gente, a unos 45 minutos había una parada de taxis y jeeps compartidos que llegaban a Pokhara directamente. Emprendí mi camino y en el conocí a un chico argentino que me acompañó hasta la parada y luego en el taxi compartido hasta Pokhara. Sobre las 6 de la tarde llegábamos finalmente. Tenía bastante dolor en las rodillas pero varios días para recuperarme.

> 5a etapa:
* Dovan-Annapurna Base Camp (ABC) (Juanjo)
Me levanté como siempre con el sol y a las 6 ya estaba en ruta. Era una etapa bonita pero dura por la ascensión acumulada de ese día. Caminé con buen ritmo hasta Deurali, a 3.200 m. A partir de ahí, tuve que bajarlo por la falta de oxígeno. En este tramo el estrecho valle que me había acompañado el día anterior se hacía mucho más amplio. De vez en cuando se podían ver y oír pequeñas avalanchas sin peligro. Eran espectaculares. Al final de la mañana, llegaba al campo base del Maccapuchare (MBC). Como tenía tiempo y muchas ganas, decidí seguir mi ruta para llegar al ABC. Fueron 2 horas de caminata con no mucha ascensión pero todo el rato en nieve con el cansancio que ello conlleva. Pero iba con mucha ilusión. Finalmente sobre las 2 de la tarde, llegaba al ABC, bastante cansado por el esfuerzo en altura pero con la sonrisa en la mirada. Me alojé en un hostel que hay cuando llegas a mano izquierda y que es bastante nuevo. Allí conocí a mis nuevos compañeros de habitación: Nico, un alemán muy simpático que iba súper equipado con una mochila de ¡18 kg! y Max, un catalán muy majo. Además había un grupo de vascos muy agradables. Tras dejar la mochila fui a dar una vuelta por el campamento base y a hacer fotos. El día en ese momento era muy agradable y las vistas de los Annapurnas, brutales. También era posible observar el glaciar. Tras un rato empezó a refrescar y a hacer mal tiempo como todas las tardes, de hecho nevó, y ya pasamos la tarde en el comedor hablando los vascos, Max y yo sobre viajes y anécdotas varias. Después del esfuerzo realizado, para cenar me zampé una pizza espectacular para recuperar fuerzas y me fui a dormir tempranito…

* Pokhara (Anna)
Pasé el día en Pokhara recuperándo mis rodillas del esfuerzo realizado y descubriendo nuevos y bonitos rincones en esta ciudad tan agradable. Fue una jornada muy tranquila salvo porque era mi cumpleaños y recibí un montón de emails y mensajes que me hicieron la jornada más especial, pese a estar sola.

> 6a etapa
* ABC-Chomrong (Juanjo)
Todos nos levantamos temprano para ver el amanecer. La verdad es que a primera hora el cielo estaba totalmente despejado y era todo muy bonito. Aunque el frío también era considerable. Estábamos a 4.160 metros. Después de las fotos nos metimos dentro a desayunar. En mi caso tomé sopa de noodles buenísima y sobre todo caliente. Después tocaron las despedidas. Pasamos poco tiempo juntos pero hubo muy buen feeling con todo el grupo ;-). De esta manera salí del ABC con el fin de llegar lo más lejos posible. A mitad de mañana, me crucé en el camino me encontré con Nico y continuamos la jornada juntos. Queríamos llegar a Chandruk, una burrada pero bueno, lo intentaríamos. Yo tenía mucho cansancio acumulado.
Fueron pasando las horas y los pueblos y avanzábamos bastante. Sobre las 2 empezábamos la tremenda subida de más de 2000 escalones a Chomrong llegando hora y media después a la parte alta. Estábamos muy animados pero en ese momento cayó una granizada del 10 y decidimos quedarnos a dormir allí. Conocimos a una pareja de polacos muy simpáticos que iban de subida y pasamos un rato agradable.

* Pokhara (Anna)
Ya más o menos repuesta, aproveché el día para hacer alguna compra de ropa por el pueblo. Además encontré el libro de «Siete años en el Tíbet» que llevaba tiempo buscando y empecé a devorarlo a marchas forzadas. Tampoco había mucho más que hacer.
> 7a etapa
* Chomrong-Pokhara (Juanjo)
Nos levantamos temprano y tras desayunar, nos fuimos dirección Grandruk. El camino era de bajada pero a mitad teníamos una fuerte ascensión. Esta resultó ser extremadamente dura y acabó con las menguadas fuerzas que aún tenía. Me recuperé de bajada y enseguida llegamos a Gandruk, un pueblo realmente precioso. Allí tocaba separarme con cierta pena de Nico, que continuaba su camino hacia Tadapani. Un placer haberlo conocido. Yo seguí bajando dirección Nayapul hasta que, al cabo de 45 minutos encontré la misma explanada donde Anna había conseguido un taxi compartido. En mi caso fue jeep compartido y nos salió por unos 5€ a cada uno. Sobre las 2, estaba finalmente en Pokhara.
* Pokhara (Anna)
Tras conseguir hablar con Juanjo, me quedé la mañana leyendo esperando su llegada pues la previsión era comer juntos.

Tras eñ Trekking, el resto de días en Pokhara fueron muy tranquilos. Paseos, hacer fotos alrededor del lago o ir de compras fueron nuestras únicas tareas, así que no tuvimos grandes preocupaciones.

La verdad es que esta zona es preciosa a nivel de naturaleza y la recomendamos encarecidamente 😉

Total gasto para 2 personas, 11 días: 268,32€
– Traslado: 21,12€
– Taxi: 13,95€
– Alojamiento: 32,81€
– Comidas: 126,43€
– Visitas: 59,38€
– Laundry: 3,39€
– Varios: 11,24€
Total gasto por persona, 11 días: 12,19€/persona/día
(Presupuesto aproximado sólo para el Trekking, entre 6 y 7,5 €/persona/día)