
Cuando estábamos recogiendo para seguir nuestra ruta, nos
llevamos una sorpresa muy graciosa. Toda la ropa que habíamos dejado tendida estaba ¡CONGELADA! Cuando entré en la ruiditos con los calcetines congelados empezamos a reírnos sin parar. La primera vez en la vida que nos ocurría algo así. Lo dejamos todo en el baño y nos fuimos.
llevamos una sorpresa muy graciosa. Toda la ropa que habíamos dejado tendida estaba ¡CONGELADA! Cuando entré en la ruiditos con los calcetines congelados empezamos a reírnos sin parar. La primera vez en la vida que nos ocurría algo así. Lo dejamos todo en el baño y nos fuimos.
Hoy no sabíamos muy bien lo que íbamos a hacer. Unos amigos nos habían recomendado visitar un poco más a fondo el norte de la isla así que decidimos dirigirnos hacia Golden Bay, pendientes también del tiempo por lo del limpiaparabrisas.
Al cabo de una hora, conectamos en Motueka con la carretera costera. De allí nos dirigiríamos en primera instancia a Takaka, donde estaba la entrada norte del parque nacional de Abel Tasman. Para eso tuvimos que atravesar el sinuoso paso montañoso entre esas dos ciudades que, pese a hacerse pesado, ofrece en los miradores, muy buenas vistas.
Al cabo de poco más de una hora llegábamos a Takaka. Allí acudimos al i-site a que nos informaran. Esta zona no la habíamos previsto. La chica nos recomendó para esa tarde, seguir por la costa, por la famosa Golden Bay, hacia el noroeste para visitar la Farewell Spit y la playa de Wharariki. Y al día siguiente hacer algo del sendero costero del parque de Abel Tasman. Así que ya teníamos planes.
Tras comprar algunos víveres, nos pusimos a conducir a lo largo de la preciosa Golden Bay. Justo antes de llegar a Farewell Spit, nos desviamos a la izquierda, hasta encontrar un camino de grava que, tras unos 6 km, nos llevaría a un parking. Allí dejamos a la ruiditos bajo la atenta vigilancia de un pavo real que había en el lugar y nos pusimos a andar a través de verdes prados siguiendo un sendero. Al cabo de una media hora, llegamos a la hermosa playa de Wharariki. Era una inmensa playa de arena blanca con varias dunas y con 2 grandes islotes enfrente de la orilla. De las playas más bonitas que habíamos visto en nuestro viaje…y además prácticamente solitaria. En uno de los 2 islotes había una colonia de focas que fuimos a ver. Tras un buen rato contemplando esta maravilla de lugar, volvimos al parking. Tocaba ahora dirigirnos a Farewell Spit. Tras media hora llegamos a esta inmensa franja de arena que cierra hacia el noroeste Golden Bay. Allí estuvimos paseando un rato y tomando algunas fotos. Ya atardeciendo, emprendimos camino de vuelta a Takaka. Teníamos localizado un lugar de acampada cerca de la ciudad, justo al lado de un río, en un paraje muy tranquilo. Tocaba descansar tras un largo día…
Para ver gastos, id al último post (etapa 28)