A pesar de pasar la noche en el parking de un centro comercial, tuvimos una noche muy plácida. Nos levantamos a la hora de siempre, sobre las 7:30 y como siempre, con los primeros rayos del sol. Desayunamos y nos acercamos al i-site que teníamos muy cerca. La chica del centro nos informó de una visita muy interesante y nos pusimos en marcha. El día era muy soleado, tal como estaba previsto 😉

Nos dirigimos al cercano cabo de Foulwind. Allí había un recorrido costero que discurría al lado de los acantilados y que permitía ver una colonia de focas. El recorrido se puede inicia desde el faro del cabo o desde la playa del final. Nosotros fuimos a visitar los dos sitios. Empezamos el recorrido en la preciosa y solitaria playa y andamos hasta poco más allá del mirador de las focas. En este último estuvimos un buen rato observándolas. Estaban situadas de forma libre sobre unas tocasen el fondo del acantilado sobre el que rompía el mar en sus partes más bajas. Era muy bonito verlas mover y actuar como sí no estuviéramos ahí. El lugar era ideal. Después de un buen rato continuamos nuestro camino unos 10 minutos hasta que vimos a lo lejos el faro. Fue entonces cuando dimos media vuelta. Montamos en la campervan y nos fuimos al otro extremo. En este caso vimos el dato y seguimos caminando sobre los verdes prados al límite del acantilado hasta que vimos a lo lejos el mirador de las focas. Volvimos y ya cogimos la campervan para seguir nuestro camino.

Este día tocaba llegar hasta el pueblo de Tapawera. La carretera iba a tener bastantes curvas y nos lo tomamos con tranquilidad. Íbamos parando como siempre cuando había un mirador o punto interesante para tomar fotos y descansar. En la primera parte atravesamos el desfiladero del río Bullet, muy bonito y frondoso. Posteriormente el paisaje se iba volviendo más llano y suave. A mitad de tarde llegábamos a Tapawera. Este día nos tocaba camping de pago y duchas de verdad. Lástima que el supercamping que habíamos visto estaba cerrado por vacaciones. Tuvimos que buscarle un sustituto pronto y es así como acabamos en Tapawera. El camping pese a tener precios similares a los del Te Anau, era muy pobre en los servicios. Las duchas estaban muy abiertas al exterior con el consiguiente frío. La zona común, único sitio donde funcionaba el internet que habíamos pagado como extra, no tenía calefacción. Bueno si que tenía pero estaba apagada. Estuvimos allí con mantas y gorros. Bueno, se aguantó bien. Aprovechamos también para lavar la ropa.

Para ver gastos, id al último post (etapa 28)