La llegada del crucero del río Li era en Yangshuo. Allí teníamos que llegar a la estación de autobuses norte para coger el que nos llevaría al pueblo de Xingping. Para ello llevábamos unos trozos de papel escrito en chino por nuestra guía del crucero, diciendo por un lado que queríamos ir a la estación norte y por otro lado que queríamos 2 billetes para Xingping. Pues mira, ¡nos funcionó el sistema! Y al cabo de una media hora estábamos montados en el autobús correcto.

Comentaros que los autobuses internos de Yangshuo son eléctricos y se tiene que pagar 1 yuan (10 céntimos de euro) en una especie de urna de plástico transparente. Y luego el precio del que nos llevó a Xingping también fue testimonial, 0,7€.

Al cabo de 45 minutos llegamos a Xinping. Se trata de un pueblo muy pequeño, con un centro histórico muy antiguo y bonito. Además el paisaje que lo rodea es increíble, montañas kársticas, como no. Esta situado en la ribera río Li. Teníamos ya reservado el hostel que era de los mismos dueños que el de Guilin. Nada más llegar, nos informamos de las actividades que podíamos hacer y dimos un paseo por el pueblo y sus alrededores. Cuando ya cayó la noche volvimos y probamos para cenar una de las estupendas pizzas del hostel, hechas en horno a leña.

Al día siguiente, viernes, decidimos hacer el Trekking del «fishing village». Es una caminata de unas dos horas en cada sentido muy asequible y bonita. En el mismo hostel nos explicaron cómo llegar y no tuvimos mayor problema. Atraviesas un par de valles siempre moviéndote entre picos enormes y espectaculares rodeados de huertos de naranjos y pomelos primero y de una frondosa vegetación, más tarde. En las partes altas de los valles pudimos disfrutar de unas vistas maravillosas especialmente al final cuando pudimos ver los pináculos con el rio Li de fondo. Nada más llegar a la «fishing village», tal como advertía la guía, nos encontramos una señora que nos hizo como de anfitriona, llevándonos por todo el pueblo y por supuesto por todos los puestecillos para ver sí comprábamos algo. Nos quedamos sorprendidos al comprobar que el mismísimo Bill Clinton había visitado esta aldea hacía unos años. El pueblo en sí no vale mucho la pena. Tras la «visita guiada», empezamos la negociación de la vuelta a Xingping con barca de Bamboo. Empezó tasando la vuelta en 160 yuanes para ir rebajando hasta 100 (12 €). La chica del hostel nos comentó que se solía pagar entre 60 y 80 (9,6€). Estuvimos apretando y teatralizando al máximo pero no bajaba de los 100 yuanes. Al final, pensando que era un atraco en cualquier caso, le dijimos que volvíamos andando. Nos estuvo «persiguiendo» pero una vez en marcha decidimos no ofrecerle más de 60 y evidentemente no aceptó. Aún así estuvo detrás de nosotros un buen rato. Con el camino de vuelta ya aprendido nos costó casi la mitad de tiempo llegar a Xingping. Muy buen Trekking. El resto del día lo dedicamos a descansar y entrar en calor. No habíamos pasado frío pero estábamos calados. Fuimos a dormir pronto.

El sábado el día amaneció otra vez lloviendo pero como todos los días también dejó de llover y despejó un poco. Nosotros nos lo tomamos con calma, desayunamos tranquilamente y sobre las 11, con la mañana medio despejada, salimos hacia el mirador de Laozhai. Estaba en lo alto del pináculo del mismo nombre. Se accedía por un antiguo arco de obra blanco a 50 metros del hostel. Lo encontramos fácilmente. A partir de ahí nos esperaban 1.159 escalones hasta la cima, una media hora. La verdad es que más que cansado es un poco peligroso en algunas zonas por la humedad. Este día un poco más pues había estado lloviendo toda la noche. Nos lo tomamos con calma y en un rato estábamos en la cima. Por el camino hicimos una amiga, una chica de Nanning que hablaba inglés muy bien. Representaba las nuevas generaciones de este país, jóvenes más occidentalizados, con ganas de viajar y que hablan inglés. Pues bien, lo que sientes al estar arriba del todo no se puede explicar con palabras. «Amazing», como dicen los ingleses. Espectacular. Os remitimos a las fotos. Teníamos delante en vivo y en directo la imagen que nos había hecho venir a descubrir Xingping y que descubrimos casi de forma accidental. En la cima hay un templete pero os recomendamos subir un poco más por las rocas (con mucho cuidado) hasta lo más alto. Son 5 metros más y la vista es incluso mejor al estar totalmente despejada de árboles. Después de casi tres cuartos de hora disfrutando de las vistas y tomando fotos, decidimos descender junto a nuestra colega china. Después de la agradable experiencia, fuimos a recoger las mochilas del hostel para dirigirnos a la estación de autobuses: Yangshuo esperaba. El trayecto duró poco más de media hora y además pudimos seguir disfrutando de las vistas de estas fascinantes montañas.
Total gasto para 2 personas, 2 días: 52,16€
– Autobús: 1,69€
– Alojamiento: 26,56€
– Comidas: 23,91€
Total gasto por persona, días: 13,04€/persona/día