Este día nos despertamos con el sonido de unos camiones que entraban en el terreno para descargar árboles. Enseguida arrancamos el coche para situarnos un poco al margen de su trabajo.

La mañana había amanecido muy despejado y bastante frío…para variar así que tocaba calentar motores con un buen desayuno: huevos fritos con beans. Muy bueno.
A partir de ahí nos movimos con rapidez. El día anterior nos habían dicho que el día amanecería claro pero se iría nublando. En unos 10 minutos conduciendo ya estábamos aparcados en el inicio del Trekking para llegar a la morrena del glaciar Frank Josef. Teníamos muchas ganas. A esas horas éramos los únicos. El Trekking empezaba en una zona con mucho bosque donde apenas se podía ver nada más. Al cabo de un kilómetros salias de este bosque y el Trekking continuaba por el amplio valle que había hecho años atrás el glaciar, el cual ya podíamos ver a lo lejos. El valle era amplio y se podían observar alunas cascadas muy bonitas. Y también los helicópteros que llevaban a la gente que había pagado 200€ al mismo glaciar para andar por el mismo. Al cabo de media hora nos plantamos en el mirador situado como a unos 100 metros del mismo. En el mismo, advertían del peligro de cruzar esa líneas junto a copias de noticias aparecidas en los periódicos sobre accidentes mortales que ocurrieron años atrás a gente que se había saltado las zonas marcadas como seguras. La verdad es que los glaciares son estructuras inestables que en cualquier momento pueden colapsar.
Tras un rato de fotos, regresamos tranquilamente hacia el parking. Antes de llegar había un pequeño Trekking a mano derecha a un mirador elevado sobre el valle con vistas bastante bonitas. Antes de llegar al parking llegamos a otro Trekking que también salía a mano derecha a un pequeño lago donde pudimos hacer unas estupendas fotos de reflejos con las montañas. Este camino continuaba hasta otro mirador en altura que debía tener unas estupendas vistas sobre el glaciar mismo pero el camino estaba cortado justo después de cruzar el río a través de un curioso puente colgante. Una verdadera pena. Las últimas lluvias habían causado algunos corrimientos y aquí se velaba mucho por la seguridades la gente. De esta manera regresamos al parking pues la última opción era un Trekking de 8 horas, jajajaja. Glaciar visto. Bonito pero una verdadera lástima el tema del cambio climático. El glaciar había retrocedido en los últimos años en progresión geométrica, viendo las fotos que se exponían en el Trekking. Como os decimos, una pena 🙁
Una vez en la ruiditos, fuimos a comprar algo de comida y continuamos nuestro camino. De nuevo nos dirigíamos hacia la costa oeste. Ya teníamos localizado la zona de acampada para esa noche. Una explanada encima de la carretera muy tranquila. Íbamos a descansar mucho y bien.
Para ver gastos, id al último post (etapa 28)