El viernes había previsión de lluvia con lo que decidimos ir a la isla de Lantau a ver la estatua del Gran Buda y el monasterio de Po Lín. Eso si, nos lo tomamos con mucha calma. 
Para llegar a Lantau desde la calle Nathan en Kowloon, donde están todos los hostels, hay dos formas:
– en ferry, tomando primero el Star Ferry a la isla de Hong Kong y
luego cambiando al embarcadero 6, para coger otro dirección a Mui Wo ya en la isla de Lantau. Entonces se coge el bus número 2 al pueblo de Ngong Ping, donde se encuentra el monasterio y el gran Buda.
– en metro, mucho mas cómodo, desde la estación Tsim Sha Tsui (línea roja) a la parada Lai King y allí coger la línea naranja hasta Tung Chung, ya en la isla de Lantau. Esta fue nuestra elección y nos costó unos 2,5€. Una vez allí tienes un teleférico que te lleva directamente
al monasterio. El coste del mismo es de unos 12€. Os lo recomendamos porque además disfrutas de muy buenas vistas.


Una vez llegamos arriba encontramos la aldea de Ngong Ping, de estilo típico chino y que estaba totalmente ocupada por tiendas y restaurantes. Muy turístico pero bonito. Desde allí llegamos andando hasta el monasterio por una camino muy arreglado.  El monasterio estaba también bastante cuidado y resplandeciente, especialmente la parte nueva. De allí nos fuimos a ver la estatua de Buda sentado, la más grande del mundo en posición sentada, exterior y de bronce. Hay que subir 260 escalones pero merece la pena por la propia estatua y por las maravillosas vistas del paisaje. De ahí bajamos para realizar el sendero de Wisdom, muy corto, por medio del monte y que nos llevó hasta una zona donde encontramos un conjunto de 38 tablas de maderas colocadas en forma de «8»conteniendo versos muy antiguos para la oración. Curioso. 

Nos dejamos por ver en la isla la aldea de Tai O, una aldea de pescadores con casas construidas sobre el agua y unos delfines rosados que hay en las cercanías. 
Volvimos a coger el funicular y a casa. Cogimos de pleno la hora punta así que tardamos bastante en llegar al hostel. Aún así comentaros que nos quedamos sorprendidos con el transporte público de esta ciudad. Es limpio, rápido, eficaz y barato. Y muy organizado. Después ya nos recluimos en nuestra caja de cerillas para actualizar información en internet aprovechando ahora que teníamos internet.
Para ver los costes, tenéis que ir a nuestro post de Hong Kong.